Miram - Uy chiquilla, pues hoy en mercadona había una
oferta de eso mismo y me he llevado tres.
Marina - ¿Qué me dices? Pues luego voy a ir, que a mí esa
marca me encanta.
Miriam - Po' muy bien que haces mujer. Por cierto,
¿alguien se puede quedar esta noche con mis niños? Que quiero ir con mi marido
a la nueva exposición esta que han puesto del Titanic, que por lo visto hay
nuevos descubrimientos.
Manuel - Pues si quieres me quedo yo con ellos, que hasta
la semana que viene no entrego el proyecto de biomedicina.
Miriam - Genial, a eso de las ocho te los llevo, ¿vale?
Manuel - Perfecto. Por cierto, está lloviendo, y yo que
quería ir a pasear.
Cheli - ¡AY DIOS MIO, QUE SE ME MOJA LA ROPA! Ahora
hablamos que tengo el tendedero lleno.
Isabel - Ay Miriam, ya me gustaría a mí poderme quedar
con tus niños.
Marina - Bueno mujer, ahora en feria vienes, ¿no?
Isabel - SÍ, he pedido esa semana para veros, que os echo
de menos. Por cierto, el sábado fiesta en mi casa.
María - ¡YO ME APUNTO!
Isabel - Ea, pues tú te encargas de las bebidas y Marina
o Manuel, si no os importa comprar algo de picar, que yo no voy a tener tiempo.
Luego os lo pago.
Manuel - No te preocupes mujer, yo mismo voy.
Isabel - Gracias :3 Bueno, os dejo que voy conduciendo,
hasta luego :)
El semáforo se puso en verde, e Isabel continuó camino a
casa.
¿Qué será de nosotros en el futuro? ¿Seguiremos siendo
tal y como somos, pensando lo mismo que pensamos ahora?
Yo creo que nos preocupamos demasiado por el futuro, por
tener lo que desde pequeños soñamos, vivir en una gran casa, casarnos y tener
hijos. Nos matamos a trabajar por conseguirlo, pero no nos damos cuenta de que
cualquier mínima decisión puede hacer que todo cambie. Nos preocupamos tanto
por el futuro que nos olvidamos de que vivimos en el presente, y que eso es
realmente lo que importa. Nos olvidamos de disfrutar de los nuestros, de
disfrutar de esos momentos irrepetibles que siempre recordaremos. Nos olvidamos
de vivir. Y ese es el peor error que podemos cometer.
Deja de preocuparte y diviértete.
Haz locuras, olvídate de
que la gente mira, no dejes que nadie decida lo que tienes que hacer.
Emborráchate, tírate al río en invierno, hazte fotos de esas que no te gustaría
que viese tu madre, conoce gente nueva, apuesta lo que más quieres por conseguir
algo mejor, quédate dormido y llega tarde a clase, enamórate, sufre, llora,
ríe. Vive, y deja de preocuparte por el futuro que sin el presente, no será
nada.